Estreno de la ópera "Zamarrilla, bandolero"


"Virgen de Zamarrilla", original de Juan Patricio Sánchez Claros

El próximo jueves 22 de mayo de 2003, a las 21 horas, en el Teatro Alameda, tendrá lugar el estreno mundial en concierto de la ópera "Zamarrilla, bandolero", del burgalés Antonio Rozas y libreto de Pedro Carrillo, basada en la leyenda del bandolero malagueño, concierto en el que intervendrá el barítono malagueño Carlos Alvarez en el final de la misma, cantando el tema "Romanza a Málaga".


El Orfeón Universitario de Málaga será el encargado de interpretar los coros de la ópera, y lo hará junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga, bajo la dirección de Francisco Gálvez, acompañado de las siguientes voces: el barítono Antonio Torres, la mezzosoprano Carmen Ariza, el tenor Luis Pacetti, la soprano Lourdes Martín y el pianista Arturo Díez Boscovich.

El concierto será narrado por Lorenzo Rodríguez de la Peña, con el fin de ir explicando la ópera. Se divide en dos actos. En el primero la acción se sitúa en la Semana Santa, en Málaga, una noche del jueves santo de la segunda mita del siglo XVII. El bandolero Zamarrilla llega a Málaga desde Ronda, y entra en un bar para reponerse del viaje, mientras ante sus ojos pasa en procesión la Virgen de la Amargura. La noche no termina muy bien, pues el bandolero se enzarza en una reyerta y acaba matando a otro hombre. Su destino será la cárcel. En el segundo acto, Zamarrilla escapa de la cárcel y entra en una iglesia, huyendo de las autoridades, logrando despistarlos al esconderse bajo el manto de la Virgen de la Amargura. Pese a un minucioso registro, las autoridades no consiguen descubrirle. El bandolero, asombrado, ofrece a la Virgen una rosa blanca. Al salir, se da cuenta que la rosa se ha vuelto roja. Un milagro, piensa. Y se consagra a la vida monástica.

"Zamarrilla, bandolero" no pretende ser una ópera al uso. Ante todo, se intenta que reluzca el sello local. Música propia, voces propias y escenario propio. El compositor Antonio Rozas se ha permitido incluso la licencia de añadir un baile por malagueñas con música operística en la escena en la que se representa la procesión del Jueves Santo. "Se tenía que sentir también en la música que ésta es la historia de Málaga", asegura Rozas, que ha puesto toda su confianza en este proyecto desde que lo puso en marcha en 1995. En su currículum se acumulan medio centenar de obras, entre ellas la marcha procesional "Malacitana". Es su primera experiencia con la ópera, y el resultado es una reflexión de hora y media sobre el mundo legendario y la sociedad malagueña de los años de reinado de Carlos II.